Son pequeñas vesículas con un alto contenido de proteínas, lípidos y porciones de ADN y ARN que son excretadas por las células y de los que todo el mundo habla. Coincidencia total en destacar su altísimo poder de regeneración, sus opciones de futuro y su papel en procesos como la inflamación y la inmunidad. Actúan como vehículos mensajeros que transmiten a las células deterioradas la información necesaria para que realicen su función a pleno rendimiento. Reparar, revitalizar y regenerar la piel, eliminar rojeces, activar la producción natural de colágeno y elastina, reducir manchas, estimular el crecimiento del cabello… “Es el tratamiento regenerador más potente, mucho más que los basados en el plasma rico en plaquetas (PRP) o los factores de crecimiento”.
Taller de Imagen Pilar Marín, adapta este tratamiento revolucionario a tu piel. Consúltanos!!
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